en mi memoria llevo como viva
la imagen de tu rostro florecido en mil sonrisas,
esas mismas que me alegran cuando
la tristeza abofetea a mis mejillas.
en mi sino llevo la inmensidad de tu todo
aunque sin ti soy menos que la nada;
y en mi cordura, me estoy volviendo loco
porque sin verte te estoy viendo dibujada
en ese poema que me susurra al oido
la ninfa blanca de la esperanza.
en mis ojos llevo como vivo el resplandor de los tuyos
convirtiendo asi, en claridad la oscuridad de mi soledad,
y en mis oidos aun resuena el eco sordido de tu voz,
esa que hace conmover adentro de mi pecho, mi corazon.