Julio Noel

Oigo sonidos extraños

Oigo sonidos extraños

que en las esferas ignotas

de un frágil instrumento

manos ingrávidas tocan.

Suaves y tiernos acordes

mi espíritu trastornan,

guiándome a las lejanas

regiones de la aurora.

Su deliciosa melodía,

dulce y embriagadora,

adormece mis sentidos

y seduce mi alma toda.

Oigo armoniosos trinos,

como de aves canoras,

que a regiones infinitas

mi espíritu transportan.

Quisiera quedarme en ellas

durante infinitas horas—.

Al instante se interrumpe

el alegre son que tocan

unas manos celestiales

al lado de mi alcoba.

Retorno conmigo mismo

y no sin cierta congoja

vuelvo a la aciaga verdad

de este mundo que me agobia.