Huésped transitorio del tiempo he sido
Frágil ante el resplandor del astro y tu mirada
Salvaje en mi médula y pensamiento
Me niego al destierro, al desheredo de tu piel y tu espíritu
Mortal en el latido y la carne
Me entrego a ti, cual constelación y universo
Eterno en el enigma de mí mismo
Me encuentro en la firmeza de tu cuerpo altivo
Sumergido en tus arenas y tu playa
En el remanso de la ola que me baña
Vencido en la batalla de tu caricia. Grito, imploro.
Líbrame de las pieles sucesivas
De la intemperie de mi alma desnuda
Hueso frágil soy ahora
Ambiguo, mortal, de carne que aúlla y se desangra
Hombre de sombra tenue ,sin escudo
Aspiro a la resurrección, en tu vientre y tu cuerpo .