Estaba pensando en ella y de repente la vi,
Con su mirada profunda y su vestido
color rojo carmesí.
Que sorpresa que haya pasado tan cerca
cuando yo no pensaba ni verla junto a mi.
Me miro con disimulo hacia tiempo que no la veía,
Parece que el tiempo hizo que se olvidara de mi sentir,
Sera que ya no me quiere, que se olvido de mi.
Sin embargo yo la esperaba todavía,
Como quien espera a alguien
Que aunque lejos siempre esta en tu corazón,
como las rosas en su jardín.
Conversamos unas palabras y apenas hablo,
Su mirada me lo decía todo,
Pues no era el momento para hablar de los dos.
Nos despedimos con un beso y un adiós,
Con la esperanza de que tal vez algún dia
renaciera aquel lejano amor.