Cuando no te escuchan,
tienes que oír la la algarabía,
de que no te quejas,
encima tienes que soportar su falsa misericordia.
El problema es..Que los que trabajamos por necesidad,
somos esclavos de nuestra impiedad,
no somos dueños de la realidad,
estamos impotentes a la necedad.
La gente ve lo que quiere ver,
y no ve lo que no quiere ver,
Es más fácil.. poner cara de incredulidad, de sorpresa,
Ante la injusticia manifiesta y demostrada.
El pueblo llano, la chusma,
los que somos conscientes de la precariedad,
en el infausto mercado laboral,
nos cuesta aceptar nuestra siniestralidad.
Cada vez hay más trabajadores temporales,
vastos e injustos señores feudales,
cada vez cuesta más ser valiente,
porque eres único en tu especie.🤔