Noche de luna llena
a la orilla del mar,
mi alma no siente pena
si te vengo a cantar.
Clara noche de encanto
y de eterna quietud,
no permutes mi canto
en acerba acritud.
La paz mira mi ser
en esta inmensidad,
quisiera trascender
a otra realidad.
Mi espíritu sosiega
el rumor de las olas,
el mar mi mente anega
si estoy con él a solas.
Noche de luna llena
a la orilla del mar,
mi alma no siente pena
cuando te voy a cantar.