Me rejuvenece el corazón. Escuchar mi lengua. Es una sinrazón. Porque sin hablarla mengua. La mayor sorpresa. Fue en una isla lejana. Encontrar quien se expresa. En la lengua hispana. Esto le pasó a los navegantes. Que dieron la vuelta al mundo. Eran descendientes de hispano hablantes. Que por su religión sufrieron un rechazo rotundo. Nadie tiene de la lengua el monopolio. Un idioma es una obra masiva. Es un hermoso y expresivo folio. Hecho en libertad su letra no es cautiva