Petronito

PARTIENDO LA OSCURIDAD

 

Todo tan oscuro, las ropas, los dedos, la música, los recuerdos, ni hablar de eso.

Las dos caras que me acompañan también tan oscuras, la mía no lo sé, no me trago un espejo, pero me gusta la gente que se arregla para ellos,

Y esta ella,

Esta ella en una llamada, esta ella en una sonrisa, en la almohada, esta ella en las noches, en un café, en un dibujo, en una base grande, en cositas azules en el cuello, en una canción, en un abrazo, en otra sonrisa, en el tiempo,

Esta ella, ahí, en ese lugar estallando esta oscuridad en no sé cuántos pedazos,

Esta ella con su camisetica amarilla partiendo en dos lo insensible, esta ella partiendo en dos esto,

Esto que soy, partiendo esta soledad,

Este pecho que hace arder como increíbles y gigantes cohetes amarillos que se estrellan en la luna.

Y aferrado como un caracol al pavimento queda claro el hecho de esto,

De esto que así lo veamos venir todos los días y pase y se acueste y se bañe en cerveza y escupa las semillas traumáticas…

Queda claro que la unión de dos cuerpos a través de las miradas del alma es el abismo perfecto para morir de vida,

Pero seguimos muriendo, uno tras otro, tras otro,

Más y más, muriendo,

Muriendo por lesa humanidad, muriendo.

Huyendo de esos ojos que siguen partiendo esta terrible oscuridad en un sinfín de pedacitos de colores.

Y cojo los pedacitos y los acumulo y alargo el lugar y momento, el tiempo y casi que parece eterno y en cada pedacito descubro algo nuevo, un andar distinto, un guiño, una obsesión, una psicosis, un mar, una montaña y no quiero que esto acabe, que maravillosa sensación que estés en este presente,

Burlándote de este presente,  

                                                                        ¿Te vuelves a ir?        Y si somos unos payasos de la razón.

 

Estar con ella, es ella estar en todas partes, en el reflejo de la lluvia, en el devenir del bajo, en las velas que sopla el viento, en las pieles que muerden los días y en los días que se alejan de los mordiscos de las pieles, está en todas partes, todo es una escaramuza, todos los verdes, azules y amarillos son de hecho, verdes, azules y amarillos, como un reflejo irreal de un hecho natural.

Y en esta oscuridad ella es la camisetica amarilla llena de bruma que uno ve y siente antes de salir el sol y después desaparece.

 

Hperafan.