Amándonos de este modo...
Amanece la vida junto a mí
porque tú estás conmigo.
Eres mi motivo y mi razón
de despertar a la vida todos los días.
Me rejuvenece verme en ti
y saberme y pensarme para ti
y ser de ti y tú de mí todo el tiempo,
sin importar el tiempo y la distancia
el pensamiento nos acerca
tú me piensas y yo te pienso
y nuestras almas se comunican.
Corazón a corazón nos sentimos.
Este amor naciente entre flores
y enredaderas que nos atrapan
con celos y peleas,
...más nos soltamos de ellas
para poder vivirnos y tenernos,
sentirnos y amarnos,
sin castigos y sin perdones,
porque no hay nada que perdonar.
Nuestro amor es así; ardiente, explosivo,
lo tenemos que poner en calma
para no arrebatarnos y amarnos
con la pasión de los dos,
dulcemente, tiernamente,
sosegadamente para no despertar
esos celos que nos consumen
entre el amor y el deseo,
entre besos ardientes y fogosos
dejando salir todos los “te quiero”
con la pasión de dos cuerpos en erupción,
arden con devoción de amarnos,
tú viniendo mis torres gemelas...
que son tu pasión y tu delirio
siempre escalar las quieres
para agárrate de ellas cuando te sientes
caer al precipicio y bebes de mi fuente,
para calmar tu sed que de mí deseas.
Antes y después somos dos enamorados
amándonos de este modo...
Tierno y apasionado como adolescentes,
Y ardiente y desenfrenados como adultos,
Siempre amándonos de este modo para complacernos.
.
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©