Está noche te haré el amor con caricias, con poemas que describen una a una tus virtudes.
Iniciaré por despojarte lentamente de tu ropa, besaré cada parte de tu figura mientras mis manos exploran tu intimidad, te serviré una copa de vino y te depositaré en nuestra bañera.
Limpiaré cada rincón de tu ser, dejare que el olor a rosas penetre dentro de tu textura y anide en ella.
Observaré quieto mientras la toalla seca y recorre tu silueta, nos recostaremos y a la luz de las velas ahí sin pudor te recordare lo mucho que te amo, te diré al oído el poema que escribí para ti esta noche donde encierro y te confieso mis más profundas fantasias, mis demonios ocultos de los cuales solo tú y tu entrega domaràn.
Esos demonios que apasiguaras con tu mirada, con tus caricias, cada palabra te llevará lentamente a un sin fin de orgasmos, a una entrega más allá de lo terrenal, una entrega que solo las palabras pueden llevar.
Está noche nuestro ser y nuestros cuerpos se unirán para siempre, se fundirán en lo que ya no existe, en un amor espiritual.
Un amor para toda la eternidad.