Fabricio Terán

Las razones

 

¡qué yo has hecho!

 

con tus manos mayormente

distantes

con tu voz

cautivándome el pecho

 

este yo

de razones diarias

de y para amarte

que se multiplican a razón

de la lluvia

golpeando insistentemente los tejados

del invierno

 

este yo

que encontraste deficiente

en un invierno

de un país deficiente

de estaciones exiguas

 

razones

que no me abandonan

y que

se empecinan y crecen seguras...

y seguramente

se entenderán

en la autopsia del todo

de este yo