Nacen los versos,
para estar a tu lado,
linda viajera.
Cuando tus ojos
recobren la sonrisa
quizás los leas.
Pero si acaso
se quedan olvidados,
tendrán paciencia.
De todas formas
te estarán esperando
entre las olas.
Con mucha espuma,
también con caracolas
junto a la playa.
Tendrán salitre,
tomado de las algas
y de los mares.
Cuando de nuevo,
tus ojos amanezcan,
verán la luz.
Algunos versos,
pacientes, que te esperan,
irán a ti.
Y la sonrisa
dormida de tus labios,
despertará.
Rafael Sánchez Ortega ©
11/09/19