La noche cae lentamente
tras el cristal...
irreverente de los sueños,
una nueva edad
de misteriosa enredadera...
desnuda y desposee el cosmos,
de todo aquello que lo abate,
nada podrá atrapar...
la belleza desasosegada
de lo eterno,
salvo la vanal cadencia
de la aurora,
desamortizada...
de todo lo creado.