La fresa colorada por la ira
ha vuelto a discutir otra vez
y la banana se puso amarilla
mostrando su palidez.
La piña sufre si la bajan
del arbusto donde cuelga,
ella sabe que en rodajas
se la comen donde quiera.
Las papas y berenjenas,
zanahorias y remolachas
se fueron a una verbena
y regresaron borrachas.
El gran secreto se devela
entre peras y manzanas,
que aunque perecen gemelas,
sólo son primas hermanas.
La cebolla fue ayer al banco
y con el dinero que ha retirado,
se compró un vestido blanco
y otro de color morado.
Por sus vestidos blanco y morado
el repollo, ve a la cebolla complacido,
él también dos camisas ha comparado
del mismo color de los vestidos.
Dos hermanitos gemelos
el brócoli y la coliflor
sólo que uno se pintó el pelo
de clorofílico color.
El elegante pimentón
regañó al ají muy tajante,
tan pequeño inocentón
y es tan brusco y tan picante.
La pimienta en su estupor
le dijo al grano de onoto:
si me manchas con tu color
se formará un alboroto.
Bailando encontré al pepino
con los rábanos y las alcachofas,
y como yo a veces escribo
les regalé mis estrofas.