Por. Carlos Alberto Lenis García.
Están aquí no a la vuelta de los días, se acercaron sin disimular que se acercaban hasta que llegaron, Amor, están aquí, ya Llegaron.
Vislumbraron como un fuego ardiente simulado en esa pasión que me lleva contigo a la no herejía que nos acompaña, así estemos brotados en llagas que no se ven y que llevamos por dentro en días de pesares y angustias.
Llegaron los que nunca me preparé para esperarlos, por eso, te he comisionado en estos que tus manos no suelten mis metas que cumplir en la dignidad ante esta llegada.
Las mismas luces que ves en distancias cercanas o lejanas pido a ti, que sean las que alumbren mis ilusiones sin temor en compasiones que te pueden radiar, acuérdate la pasión con las que nos hemos deseado, a pesar de que llegaron, y están aquí.
Me llegaron ya, y sé que hacer así no los hubiera esperado, ni haberlos encontrado por ese asar que sin buscar nos rodea. Por eso todas las noches en mis desamores de tinieblas que me acosan, te he elegido para que tus pasos me pongan en los mismos sitiales que tienes por recorrer. Y que sea siempre tu goce de mujer no simulado así. Que no haya que temer en mi atención febril.
Llegaron y seguiré intacto en modulares maravillosos que tú me abras.
Llegaron y sin pensar decirte adiós pronto, te elevaré en pasiones.
Llegaron y estaré como el chiquillo, sin serlo, acariciando aún un futuro lejano rodeado de buenas estrellas en tus ojos.