Un cuento
Hubo un poeta que en las noches tibias
Pobladas por luciérnagas que hendían
Las sombras que ocultaban claras rimas
Cazaba versos en las lejanías.
Una de tantas noches cuando iba
Entre sombras y luces a porfía
Intentando cazar la rima esquiva
Para adornar su última poesía,
Una estrella fugaz que desde lejos
Dejaba ver sus más puros destellos,
Se detuvo y absorto aquel poeta
Sintió que de la estrella los reflejos
Eran abrazos y sensuales besos
Que se llevaron lejos al poeta.
Y en medio de la noche cintilada
Por esquivas luciérnagas, quedose
La musa que los versos le dictaba
Al poeta viajero de la noche.
Ya sin a quien cantarle enamorada
Sombras adentro, sin ningún reproche,
Se fue la musa triste y desolada
En pos de otro poeta y otros goces.
Atrás quedo en la historia de la musa
El recuerdo lejano el poeta
Que se fue en pos de aquella estrella intrusa.
Y ella siguió avanzando por su ruta
Queriendo hacer su historia más completa
Buscando el sol bajo la tenue luna.
fernandoelgrande