Bache en el camino,
accidente en el tiempo.
Dopamina como sombra protectora,
iluminación de la noche,
enlosado de caminos,
acolchado de asientos,
dibujadora de sonrisas,
detonante de carcajadas.
Sobredosis distorsionadora de la realidad,
aceleradora de relojes,
barredora de malos aires,
calentadora en la sombra de las farolas,
narcotizadora de piernas cansadas,
aturdidora del quebranto.
Rodera abrupta,
manecillas espaciadas.
El efecto agotado impacta en silencio.
Vuelvo a ser cerca del camino,
pesa de reloj de cuco mudo,
lienzo con sonrisas emborronadas
sustentando en aguijoneadas piernas,
lector elaborador de sueños.
Necesitada y reflexionada terapia.
Vuelvo y cubro las imágenes,
abro a corrientes que barren aromas,
evito rincones que guardan ecos.
Termina de vibrar el diapasón,
los caminos vuelven a ser orillas.
Deseo calmado de nueva ración
de ese lapso descuidado