Otro día bate sus alas
en errático silencio
siguiendo su ceremonia acostumbrada
donde la vida se derrama ignorando
la literatura de los vientos.
Vientos que quieren anudarse
como verbos en las gargantas
para contener el aliento
de una verdad moribunda,
el pecho respira las nubes
que bañan al corazón helado
queriendo reconocer las venas
como heridas de otros tiempos
Perderse en un suspiro
que escapa de los labios
marchitos y desnudos.
Pero..., tiembla en un descuido
un pensamiento desprendido
de un lejano laberinto...
Una luz asciende fecunda
mas, sigue su rumbo
llevándose el ultimo anhelo