¡Partiste, dejando mi corazón
Y alma rotas!
¡Noche amarga de ínclito
Destino!
¡Fría la sangre que fluía en tus venas,
Y veneno, la pócima de tus labios malditos!
Bajo el amparo de esta luna clara
Y el manto sacro de la luz sagrada
Duele el recuerdo, si
Aquel que creí bendito.
Esta noche… Más que nunca
¡Lacera el llanto de mis manos extendidas
Implorando a ti, suplicando al Cielo!
¡Arcilla celeste
Que diluía en mis dedos!
Sin mirar atrás…
¡Tiraste la hoja de nuestro destino
Maldiciendo tu vida, tu propio camino!
* Imagen tomada del muro de Islam Gamal.
Luz Marina Méndez Carrillo/28/06/2019/ Derechos de autor reservados.