Julio Noel

Bajo la agradable sombra de los verdes sauces

Bajo la agradable sombra de los verdes sauces

el azul del cielo ensimismado contemplaba,

de la chicharra el chirriar me rememoraba

el metálico rechinar de un dragón las fauces.

 

Mi imaginación recorría la bóveda célica

llevándome de una en otra a las altas esferas,

en aquel inmenso orbe no descubrí barreras

que detuvieran el volar de mi forma angélica.

 

Por las ignotas regiones célicas vagaba

cuando en lo más íntimo oí una bella melodía,

de los coros celestes imaginé que venía,

mas era el locuaz mirlo que para mí cantaba.

 

Vuelto a la realidad de esta tierra depravada,

quise ascender de nuevo a la bóveda celeste,

pero me lo impidió una ninfa de blanca veste

que se me apareció ante mi atónita mirada.