Zapalandia

Hay amores que florecen solo una vez

Entre las estrellas y tu figura llega el amanecer

Y un nuevo alba pródigo renace con tu amor

Entre las caricias del anochecer

Vive el instante del frenesí conjurado entre sí

En la algarabía de la seducción

Hay amores que florecen solo una vez

Entre el vértigo de los días, las horas se vuelven eternidad

En las noches esperando la consistencia de tu ingenuidad

Los corazones piensan y los libros lloran

En un portal geométrico de besos mojados

Donde cobijar tu ausencia, es imposible olvidar tu adiós