Danae Beltrán

Despedida

Puedes llorar porque se ha ido

o estar agradecido por lo que dejó.

Puedes enojarte porque ya no estará 

o estar gozoso por lo que le depara el camino. 

Gente viene y gente se va,

esa es la realidad;

Sólo queda su recuerdo tangible en la mente

y las buenas memorias de un paseo recordable.

La presencia se va, pero la experiencia permanece.

El dolor es inevitable y la ausencia insuperable,

pero cuando menos lo esperes, ahí estará de nuevo.

Tan crudo es el ádios y tan amargo el olvido;

pero dulces son las sonrisas dormidas en el recuerdo,

que aunque ya no volverán,

te hacen recordar lo feliz que puedes llegar a ser,

y tu corazón se vuelve a encender,

porque reconocerás que lo volverás a ser. 

Abraza. Sonríe. Ama. 

Aunque duela, bien sufrida es la pena.

Hay un precio que pagar tras una buena compañía.

Y es que hay personas que marcan tu vida,

y luego se van para dejarte lo mejor de ellas.

Aunque sufras, ¡Sonríe una vez más! 

Que toda belleza viene posterior a una tormenta.