Venimos aquí a la vida,
Como un tren en la estación,
Su meta es el corazón.
El que marca su partida,
El primer rayo de luz,
Que los ángeles nos dieron
En la llama de un lucero.
Con la señal de la cruz,
Así es el tren de la vida,
Te lleva hacia otra estación.
Llama que arde en ilusión…
Este muestra otra salida,
Caminamos por sus rieles
Vemos nuevos horizontes,
La maleza de nuestros montes
Dulce néctar de los placeres.
.
Como un tren en movimiento,
En constante migración.
Caminando a otra estación
Nos lleva cada momento,
En cada vuelta del camino,
Nos encontramos de nuevo,
Para alzar juntos el vuelo…
Forjamos nuestro destino,
En este tren de la vida…
Viajando el alma desnuda,
La luz que a ella deslumbra.
Más que amarla escondida,
En este tren de la vida…
Y una luz que da el comienzo,
Llama viva de este verso
La inocencia concebida.