Y así, un día te aparte de mis garras,
para no destrozarte el alma.
Sin embargo,
me llegó tu agonía...
con el agua de la lluvia.
Y supe que como el agua...
que es tan necesaria,
no podía huir de ti, aunque quisiera,
aunque doliera.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el 02 /10/19
2:12 pm
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