Nunca ocultes la sonrisa
que en el alma se despierta.
ni aunque sientas en el pecho
un dolor con gran tristeza,
ten en cuenta que la vida
tiene etapas y escaleras,
que se forjan y se viven
como vienen y sin fuerzas,
y es así, como nos dicen,
los que tienen experiencia,
los amigos y mayores
que han luchado en la pelea;
sonreír es algo dulce,
es mostrar lo que te llena,
compartir la miel del labio,
a otros ojos, con su néctar...
Nunca pierdas la esperanza
de encontrar gratas respuestas,
a las miles de preguntas
que en el alma cobran fuerza,
aunque sean los recuerdos
que rescaten los problemas,
y los dejen bien presentes
y nos nublen la cabeza...
Es mejor estar sereno
y enfrentarse a las mareas,
con las olas y resacas
que descarguen su fiereza,
porque puede que se llore
y esas lágrimas tan tiernas
sean bálsamo preciso
que se plasme en un poema...
\"...Nunca digas que no quieres,
unos versos y unas letras,
de la mano, temblorosa,
que te ofrece las estrellas...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
15/09/19