NUNCA ESTARÁS SOLO
No estamos pero estamos.
Somos eslabones que siempre vencen las distancias,
formando una cadena que nos une,
y nos templa ante cualquier adversa circunstancia.
Somos como la acacia que siempre conserva su verdor,
y como la abeja, que jamás cesa de buscar a la flor.
Quizás he ahí nuestro secreto,
gente simple que desparrama semillas de amor.
Difícilmente alguna vez camines solo,
siempre habrá una mano invisible presta a cualquier oficio,
porque en definitiva,
lo que nos incumbe es el desinteresado servicio.