Mauro Enrique Lopez Z.

Llanto de una dama

Vi llorar a una dama, estaba
arrimada en el ataúd decía entre
lágrima de como lo amaba y que
la perdonara por haberlo abandonado cuando más la nesecitaba, que pena
me causó que lo hacia en vano,
porque en vida no estuvo con él
después de muerto ya para que.
Hoy se lamenta que ipocrecia departe
de ella y aquellos que estaban uno
de ello la hecho del funeral y los otros como murmuraron que hizo bien,
que pena la dama no pudo estar
en el funeral de quien amaba con pasión.!!