Quién se atreve
Quién se atreve a caminar erguido,
con la frente en alto y el corazón en la mano;
marchando al unísono con un hermano,
como los horneros cuando regresan a su nido.
Quién se atreve a practicar silencio,
en esta lúgubre selva del ruido,
donde suelen reinar los necios
y los pensantes ser perseguidos.
Quién se atreve a pronunciar Amén sin acento en la e,
y a sacarle una sonrisa a un niño?
Háganle a la vida un guiño,
y sin tapujos de ella enamórense.
Quién se atreve a hablar con uno mismo,
buscando el famoso tesoro oculto.
Se que es difícil y en la conciencia produce un sismo,
pero tal vez con ello causaremos nuestro indulto.