Diego Invierno

Elvira

 

Caen del cielo como caen
los malos pensamientos
en una mala tarde,


caen besos
bajo un puente colgante;


y mientras dos amantes
se debaten en su gloria,
Elvira esconde bombas
con cables hechos de alambre,


que, al roce más amable,
habrán de reventar


si con el miedo, ella da vuelo
a sus fugaces deseos
de confiar...


Ahogada en risas delirantes
y bajo una duermevela de febrero,


con violencia
y con sus ropas flamantes,
me envió a lugares nuevos,


y sucedió cada noche
a partir de aquella:
yo miraba al techo
de vigas de madera
y pensaba en si aquello
era un clavo sacando a otro,
o qué era.


3/10/19