Hace un mes llegué acá,
sin saber muy bien donde estaba,
Y me dieron la bienvenida
amigos de poemas del alma.
No dudaron ni un momento,
me hicieron muy bien sentir,
Impulsando todas estas ganas
que tengo yo de escribir.
De cada uno de ellos
Aprendo todos los días:
Sus letras, sus sentimientos,
Su amor, su sabiduría,
Su grandeza, su fe y esperanza,
el amor por esta vida.
Qué suerte que he tenido.
Dios me trajo por aquí.
Gracias amigos míos.
¡Gracias por existir!