En tu mirar de cielo alado
siento pájaros inspirados;
hay ternura entres su prados,
miel, dulzura de venados.
En tu mirar de gloria
hay mil sueños de poetas ilusionados;
encallaron los dioses del Olimpo
con su fragua de poesía variada.
¡Ah, tu mirar de mariposas blancas!
Transmiten cintas de paz
en sus canastos de fresca inocencia,
¡Es mi gaviota de bonanza!
Quiero habitar en tus luceros
ser la reina de tus desvelos;
la princesa soberana de tus egos.