Hoy, la lluvia ofrece su desnudez lenta,
indecisa.
Respira tanta prudencia que parece estar
inmóvil, como suspendida en el aire, a la espera
de no se sabe qué, hasta que es cubierta por
la noche y sale la luna.
Trabada la luna parece esta noche.
Qué pasa que todo se vive más lento,
como más torpe...
Incluso el aire, demasiado cuajado y
algo tenebroso, se diría que se estremece
estancado por sus fatigas.
Quizás sea que las inercias de los cielos
nos ocultan sus desgaste.
Quizás sea eso...