Y esa voz retumba en mi interior, cual trueno en la noche de silencio
Sabes volar, vuela. Puedes volar, vuela
Se repetía la voz, como sonoridad del alma
Siente la fuerza de la vida, vuela, puedes volar, vuela
No existen penas incurables, ni aflicciones eternas
Sabes volar, vuela. Puedes volar, vuela
Entre los arbustos y la montaña. Entre los mares y el río.
Es la energía de la vida, vuela, puedes volar, vuela
No existen ojos rendidos, el llanto no apaga su brillo
No existen memorias vacías, las heridas no borran tus pasos
No tienes avión ni navío, solo una vida que espera
Vuela, puedes volar, vuela. Sabes volar, vuela
Puedes plegar tu alma y guardarla en el equipaje
Toma tus verbos, tus versos y transforma las palabras
Toma los sonidos, los libros y habla
Puedes hablar, vuela. Sabes hablar, vuela