A la Alameda voy,
de la Alameda vengo...
? Que había? Álamos blancos,
dormidos, sin harapos.
?Como son? Todos blancos marineros,
solitarios,reñidos, no tienen roces,
son ramas al tronco asidas,
cada uno es una tribu,
juntos un campamento.
El viento pasa en silencio,
cual campana sin badajo,
el sol llegaba hasta el suelo,
y la niebla le enturbiaba ,
con humaredas de incienso.
Los Álamos eran sinceros,
lanzas robando espacios,
cortinas de niebla, rascacielos,
gigantes que en su seno
depositan el tempero.
Cuatro mirlos enlutados
jugando de rama en rama
anuncian tiempos festeros,
para renacer de nuevo.
Hay algo con más valor:
Que la escarcha,el rocío,
agua-nieve e hielo
( Suerte, rama de Trébol).
Invierno, romanticismo,
de nuevos tiempos postreros,
donde despierto se sueñan
los oasis del desierto.