Aquel día, el día de tu arribo a mi vida
lo guardo con celo en la memoria vida mía;
pues al tiempo quiero,
que mi vejentud cuente con orgullo
el coraje de este par de amantes.
Que sin mirarse entre letras se adoraron.
Que entre canciones han viajado.
Nosotros, que sin tocarnos nos hemos hecho uno.
Nosotros que avivamos luz en el rincón de nuestras soledades.
Antri Canelón