“Cada uno con su estilo ¿verdad?/ Nadie obliga a nadie a tomar un camino./ Yo te busqué huyendo de mi soledad/ y la soledad era mi destino”.
Hay formas de amar, muchas formas, bien lo sé,
desde el alma, libremente, hasta erizando la piel.
Y las hay para decir, así como si nada, “te olvidé”
sin importarnos para nada que quizás sea cruel.
Hay mil formas de soñar y hasta de hacer soñar,
dibujando ilusiones… maravillosas esperanzas.
Y también las hay, ¡sí señor!, para decepcionar,
a veces hasta de decepcionar un día te cansas.
Aun cuando hay formas de disfrazar una verdad,
se percibe la mentira aunque una verdad parezca…
Así como en el sol en ocasiones vemos oscuridad,
sabes que tal vez no brillará cuando amanezca.
Hay muchas formas de construir fantasías juntos
e igual juntos ver que todo parece estar muy bien.
Parecer vivos… aunque seamos sólo dos difuntos
por sacar al amor de nuestra vida juntos también.
Hay formas de sonreír, es mágica la sonrisa;
como mágicos son ciertos versos que se leen.
Y hay sonrisas falsas que se las lleva la brisa,
porque ya ni sonriendo, los vientos le creen.
Hay formas de decir que te amo, claro que sí;
que aparente ser muy real y podamos jurarlo.
Que se vea real como la historia que escribí…
repitiendo un “te amo” que he debido callarlo.
Original de Álvaro Márquez
Caracas, Venezuela
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