Una serpiente del paraíso le da la manzana a Eva porque ella no la quiso. Un ladrido de un perro abandonado y aburrido. Un maullido de un gato abandonado en un tejado. Un mujido de un toro en la plaza sin sufrir ninguna añagaza. Un relincho de un caballo libre sin correa ni cincho. Un barrito de elefante que busca desesperado al infante sin un grito. Un trino del pájaro alegre y matutino. Un aullido del lobo en la montaña más claro que tu patraña. Un loro que no sestea porque parlotea. El loco grita a la gente no soy culpable soy inocente. Un oso polar desolado en su soledad aulla porque no sabe llorar