Nunca seremos los mismos…
No somos lo que fuimos ayer,
como tampoco, seremos los del mañana,
y el ahora…
el ahora, nos pesa mucho.
No podemos vivir en el pasado,
pero tampoco podemos proyectarnos en el futuro.
La vida es incierta y nada estática…
¡Qué paradoja!
es una paradoja decir que todo es incierto,
cuando todo lo que hacemos
se vuelve rutina y contamina nuestra esencia.
Nunca seremos lo que queremos ser…
porque nunca sabemos lo que buscamos,
aunque siempre estamos sumergidos en esa búsqueda de magia.
Nunca sabemos lo que queremos…
porque nunca hacemos las preguntas correctas.
¿A caso tiene sentido pensar tanto en la vida?
cuando aceptamos y creemos en lo absurdo que es vivir,
despertamos y volvemos a comenzar.
Nunca seremos lo mismo.
Maica.