Hoy, tras el ventanal observo pasar la vida
Caminando en premura
como viajeros de instantes
algunos paseantes
pierden sus imágenes ante mi
Cada uno, como un Dios de bolsillo
absuelven errores propios, en pro de un equilibrio ajustado.
Quizá eliminan (castran), partes excedentes
por alijar el viaje y no quedarse en un lugar
notorio e inconveniente.
Según algunos, el secreto de vivir
es el movimiento a través de las distintas realidades.
Mientras la mente bulle en infinitas imágenes y deseos
quizá superiores a los de Dios…, pienso que ese es el conflicto con nosotros mismos.
Qué inmensa soledad ganaría al universo
en nuestra ausencia.
Un universo inmensamente químico y físico, sin fantasía ni sentimientos
un universo sin tiempo
expectante e inconcluso.