Ya me dirás si la valió la pena,
arrojarse al precipicio de la aventura,
del vaivén salvaje de las olas,
al canto mágico de las fortunas.
Si valió la pena probar su aliento
y vibrar al compás del infinito,
sentir tu alma conectarse con su cuerpo,
y morir de \"poco a poco\" a poquito.
Me lo dirás cuando rías y cuando llores,
cuando busques mucho y no encuentres
modo alguno de alivio y me implores
que te dé una respuesta porque ya no mientes.
Hasta entonces, hija mía, te diré
que así es el amor,
disfrútalo en sus mil colores.