FUGAZ.
El tiempo es fugaz a las hojas,
que el árbol marchita y desecha,
pronto renacerá otra hoja,
pero la misma ya no regresa.
El tiempo también es fugaz:
La hora pasada no vuelve
y se vivirá otra hora quizás,
pero la ida… Se pierde.
El trigo muere si no se riega;
Vana será la inexorable siega,
sin la apetecida cosecha.
Así el amor nace lozano,
dentro del alma que espera
y con solo tomarse la mano,
es yesca hecha hoguera.
Más si la caricia falta
y un “te amo” ausenta,
sosiego se hace tormenta
y al alma la duda asalta.
Y se hace fértil el amor,
con lágrimas y sonrisas,
algunas serán de dolor,
pero muchas otras albricias.
Cierto: Por amor se llora,
sea de tristeza o de contento,
pero todo momento…
Es ofrenda redentora.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Octubre 6 del 2019.