Cuando todo parecía
que el amor se terminaba,
ha llegado hasta mi vida
la mujer que yo soñaba.
Como llovida del cielo
cuando el árbol se deshoja,
ha surgido en el Otoño
ese amor que me sonroja.
Sin habernos conocido
parece que ya la quiero,
siento que la necesito
y por su amor yo me muero.
Hemos sentido el calor
sin habernos abrazado,
es la fuerza del amor
cuando estamos separados.
La sueño todas las noches,
la quiero durante el día,
sin temor a equivocarme,
ella es la luz de mi vida.
J.Piñeiro