Con una fuerza que embarga mis sentidos Haz entrado en mi vida sin poderte detener… No fue como un río, que desbocado y crecido Rompe a su paso todo, queriendo y sin querer. Tú amor llegó sereno, como la naciente de un río Y fue creciendo a medida que se dirigía al mar. Y su caudal crecía con la energía y los bríos Que sentía mi ánimo cuando te veía pasar… Crecía si tú mirada se encontraba con los mía, Crecía si tus labios embozaban una sonrisa, Crecía si tus manos se enlazaban con las mías… Creció junto a ti, al lograr sentirme en calma, Creció al besar tus labios, sin temor y con prisa… Y crecerá más, al desembocar en el mar de tú alma.