Tengo veintisiete sin profesión alguna y aquí me mantengo trabajando duro y sin fortuna, me acompaña a donde voy mi hermosa y bella esposa llevando en su vientre una linda criatura, fruto de nuestros cuerpos unidos, fruto de un amor que aunque con dificultades siempre querido, porque lo perfecto es desperfecto y que si así somos perfectos como todo lo vivido.
Tengo buenos padres, amigos como hermanos y hermanos que son parte de un corazón ascelerado. Tengo un millón de defectos, pasado sin retorno, presente con obstáculos y un futuro muy glorioso.
Ella, tiene veintiséis la carrera universitaria que quería terminarla no se pudo por algunas malas jugadas, se mantiene firmemente buscando su trescientos sesenta grados y el regalo que tendrá en camino será su gran cambio, tiene grandes dotes, belleza natural, tiene todo lo que un hombre necesita en realidad.
Tiene esplendidos padres le apoyan sin enojo es muy inteligente será una gran madre para su pequeño retoño; hermosa sonrisa me fascina su carisma y aunque cuando se altera provoca dejarla en las ruinas pero al extrañarla se vuelve mi primicia.
Somos como somos, somos de la tierra, no sé si del big bang o de Adán y Eva, pero esto es lo que somos, como somos y seremos.
“Algunas cosas no se entienden como hay otras no se explican, así es como somos y será parte en nuestra vida”
HENRY RUIZ
9 de octubre de 2019