Tú, ojos caídos
Ver tus colmillos sobrantes cuando sonríes,
Ver tus ojos caídos con pequeñas cataratas,
Observarte, observarte una vez más
Y ver... una vez más de cerca,
Ver cada poro, cada arruga.
Arrugas que me demuestran que la vida antes de conocerte no fue fácil.
Verte llegar cada tarde y noche
Alivia mi corazón desesperado.
Y es que lo único que mi lado izquierdo desea es permanecer en tu regazo... refugio seguro donde todo lo efímero no existe, ahí todo es permanente y eterno.
Hombre... eres refulgencia eterna para quien en su vida entras.
Entraste a mi vida sin permiso alguno y ahí sin pensarlo nos hicimos uno.
Y ahora somos siameses que por la turbulencia más grande no se van a separar.
Solo déjame besar una vez más esos ojos tuyos que ahora están caídos,
Déjame besar con delicadeza y sanar cada grieta que llevas en ese rostro cansado.
Que este beso tierno y dulce te haga sentir como cuando te dieron la dicha de ser padre.