Insignificante razón,
que no comprendo,
naciente, incipiente, transparente
como el tenue y oscuro alba
de hechizos
y angustias sin remedio.
Se hacen carne, sin permiso
en los profundos y hondos
pensamientos e ilusiones rotas
que me ungen
el alma de terrores
por las noches,
( Y llegan a los denodados huesos
de mi cuerpo)
Vivo de sentires propios
de serpientes y ángeles
y en la corteza dura
del Planeta.
Luz, nieve y auroras decadentes,
se hacen míos
en la las noches
de Insomnio permanente,
(y en los locos, voraces e inasibles,
cadencias y latidos
de la Tierra)
(Patricia)