Caían banderas de varios metros de España y Valencia colgando por la fachada de la azotea de una finca céntrica de gente de dinero. Se trataba de una provocación el 9 de octubre del año 2019 a los manifestantes anti fascistas que desfilaban por el centro de Valencia . Desde arriba de la azotea hacían el grotesco saludo fascista unos falangistas a los manifestantes . Habían preparado una guerra psicológica esperpéntica a través de un enorme despliegue de altavoces. Un chirrido eléctrico parecido al grito multiplicado por un millón de una abeja, zumbó los oídos de los manifestante a un radio de medio kilómetro. un fascista iba conectando en serie los altavoces donde empezaron a sonar himnos de la legión y del fascismo , a los que los manifestantes respondían chillando, o se reían mirando invitándoles que no les miraran y se tiraran desde la azotea.
Miré hacia le cielo. Veía girar las enormes e imponentes hélices de los helicópteros entre las nubes. Estaban totalmente quietos sobre las cabezas de los fascistas de la azotea que semejaban esos famosos monitos nerviosos y chillones llamados macacos, esos que dan vueltas por las copas de los árboles haciendo el imbécil y burlándose de sus depredadores que no pueden subir.
Un escuadrón de drones pasó a toda velocidad metiéndose en callejones hacia la calle Cuba
La policía anti disturbios formaba un negro cordón en la acera evitando que nadie entrara a la finca , separando a los fascistas de los anti fascistas.
Yo iba con unos amigos en la manifestación del grupo anti fascista, pero me sentía ajeno a muchos aspectos de esta manifestación que se celebraba una fecha teñida de nacionalismo, uno de los peores males de la humanidad.
Maldigo todo nacionalismo.
El nacionalismo siempre es genocida. Para que naciera el pueblo valenciano, se eliminó de esta tierra culturalmente ,y en gran número físicamente, a los musulmanes que aquí vivían. Un 9 de octubre se conquistó valencia. Hace casi mil años, un día como hoy las tropas de Jaime I, tras una dura batalla abrieron las puertas de la ciudad, cruzaron el foso y colocaron sus banderas en las torres de una ciudad humeante por la batalla. Desde arriba, Jaime I un 9 de octubre, levantó la visera de su casco y contempló en silencio, sudado, cubierto con sangre la armadura , un campo de batalla lleno de cadáveres, caballos muertos, lanzas clavadas sobre cuerpos humanos , mujeres llorando, niños delirando, bandadas de cuervos que elevaban el vuelo espiando cuando alguien se acercaba a los cadáveres, para volver a caer sobre la carroña humana cuando se alejaba.
El pueblo Valenciano al que pertenezco ¿ qué me importa a mí?
¿ qué le debo a Valencia, qué le debo a España?
Cuando nací lo hice desnudo, conformé crecía e iba conociendo la cultura de mi tierra , cada vez la temía más sin saber la causa, de pequeño me aterraba cuando iba a misa y veía en el colegio Santiago Apóstol a su Dios crucificado. Empecé a comprender mientras me educaba en el colegio, los malos trabajos que me esperaban viendo el rostro de cansancio de mis padres. En las calles veía heroinómanos, policías de gris pegando a manifestante por el desempleo en los años 80. Desde pequeño me pareció triste la vida de una persona que vive dentro de este sistema. Siempre he buscado a hombres y mujeres que sintieran lo mismo que yo. Hasta ahora lo que más he encontrado es desesperanza, tinieblas, confusión en todos lados, incluso dentro de mi. EL poder confunde toda esperanza de otros mundos posibles , la quema del mismo modo que un soldador quema el hierro para unirlo con un electrodo , y ya nunca se escapa. Cuando se desune se rompe, y se tira la pieza defectuosa.
El mundo ha sido creado por nosotros, el mundo es dominado por una idea forjada por otros, todos tenemos el derecho y el poder de crear otro mundo posible, pero ese otro mundo posible, tropezará siempre con el poder si es libre. La manipulación del mundo no tardó en surgir en una esquina. Después de reírnos de esos pobres lunáticos inofensivos de falange, vox o España 2000, meras marionetas que salían a cumplir su patética función de agredirnos verbalmente por las calles, tropezamos con un enemigo tan poderosos como los drones: La prensa.
Violentos contra el anti fascismo, manipuladores del anti fascismo, es gente muy peligrosa. Llevan el mundo en su corazón de un calamar tintero, es gente servil que piensa , están dotados de gran poder económico, y trabajar para corporaciones que organizan la construcción del mundo, difunden pensamiento y opinión, pone los ladrillos mentales donde acabamos encerrados. Es el arma principal hoy en día del sistema: la información.
La prensa es un tiro al corazón de un mundo diferente.
Misión imposible cambiar el sistema, están como agentes en cada esquina un periodista dispuestos a llevar a un tribunal a cualquiera que sea crítico contra el sistema.
Tras dejar que mi cara fuera filmada por la prensa mientras el periodista testimoniaba que éramos radicales y violentos manifestante ebrios de odio e irreverencia anti democrática que coreaban que la calles eran nuestras.
¿ Y ahora que las calles son de ellos, qué harán? Cerraba así el periodista su crónica.
Entre los manifestantes caminaba en silencio, siendo yo uno más entre miles y miles de personas que avanzaban, con la luz de su mundo interior iluminando sus tinieblas como la luz que brilla del cuerpo de la luciérnaga . Miles y miles de lucecitas encendidas, parpadeando, avanzando contra el poder , buscando mundo diferente, y no lo conseguíamos. caían como ascuas en mi corazón las palabras de los manifestantes, resonaban a una miles voces coreando:
, els carrers serán nostres ,
Las calles serán nuestras.
Un eco silencio respondía a los manifestantes desde los grandes edificios donde emana el poder:
Las calles serán vuestras, pero las instituciones y el poder nuestro.
La puerta del mar surgió como un fantasma iluminado por farolas en medio de la noche . Allí en su rotonda monumental llena de símbolos del nacionalismo valenciano y del nacionalismo fascista español, con sus cruz por las caídos por Dios y por España situada bajo su arco. Un horror legal, un símbolo anti democrático, un tic cultural del poder que no ha podido censurarse y les delata. Conocemos su amor al arte y lo que entienden de la belleza ,es el sadismo, y la voluntad de crueldad, creando monumentos a los genocidas. Su mundo interno son llamaradas de odio.
Jueces, policías, partidos políticos, banqueros, empresarios, periodistas, curas, en ese arco de la puerta del mar estaban representado su mundo: el INFIERNO. En eso han convertido todos ellos nuestra vida. El arte es necesario para todos los seres humanos. Los nacionalistas y fascistas también necesitan del arte para sobrevivir. Hormigón sin imaginación ninguna en forma de cruz esvástica, dos SS de hierros en un balcón les emociona, un bosque quemado, balanzas trucada para engañar a su propia ley, espadas, guillotinas, una fosa común estimula sus apetitos, las luces de un burdel les invita a pasar como si fuera un museo donde hacer una puja, el sobre del soborno también es cultura. Cruces, cárceles, el llanto de una mujer, el ahorcamiento de un preso en una torre, el pasodoble torero, la violación que encubren de un niño si ha sido uno de los suyos, llena de arte, imaginación obscena, y cultura nacional la redacción de un juez, un policía, un periodista, un fiscal. Una tradición de torturas y tormentos que se remonta desde la edad media y no ha cambiado, solo ha evolucionado. Un orden jerárquico feudal con una tecnología que torquemada ni soñó.
Las instituciones serán siempre nuestras, os habla el poder, eco incesante que me repetía como reflexión interior ante los gritos entusiastas de mi compañeros de que las calles eran suyas y los barrios los iba a limpiar de fascista.
Y yo miraba a los fascista de acera que nos increpaban, me parecía una película absurda.
Verdaderos majaderos. Esos fascistas calvos, medio lerdos no me preocupaban lo más mínimo. Incluso me parecían simpáticos , honestos, amigables, los alegres muchachos de España 2.000 besando el aguilucho como si fueran las bragas de mi novia y amenazando con matarnos.
De la trinchera nunca vamos a salir, allí sucumbirá nuestro mundo diferente, tan profundo está como el mar en nuestro corazones.
Marineros. ¿ quién los rescatará?
En una trinchera debe habitar el que no es fascista en esta democracia.
Siempre esperando el ataque, a veces por la idea, a veces por la palabra, a veces por el lenguaje.
Idea, palabra, idioma es nuestro lenguaje, pero el lenguaje del fascismo es el odio y el nacionalismo.
Compañeros de trinchera, les podemos engañar aquellos que nos da igual el catalán, el valenciano y el español, hablando como mestizos.
Pero entonces corremos le riesgo de ser aplastados por la ley mordaza y las leyes de extranjería.
Así que hagamos una canción festiva en nuestra trinchera.
Angelillo de Uixó.