Luna que viste de blanco
que todas las noches aparece
y que allá a lo lejos crece
asomándose por el barranco.
Luna de gran tamaño
redonda como una pelota
que cuando ya la noche se agota
saluda al hombre y su rebaño.
Luna de mi juventud
que compañía siempre me hace
y con tanta alegría nace
gracias a Dios y su virtud.
Para la luna escribo esto
con mucho gozo y alegría,
porque yo deseo en este día,
que me saludes con un gesto.