En la agonía de la noche me nacen los deseos de ti,
Sostengo la mirada sobre el paisaje de tus contornos,
Mis manos despliegan sus alas por tus cabellos,
Madurando mis labios por un beso que rompan
El silencio y la quietud,
Voy enhebrando palabras que te soplo al oído
Y cediendo a mis encantos, te arrimas a mi cauce,
Curiosa por saber de mi amor
Abres tus ojos de estrella fugaz
Salpicándome de caricias por completo,
Es entonces cuando te rindes a mí,
Y extiendo mis brazos rodeándote por completa,
Y nos amamos hasta el cansancio
Hasta que los rayos del sol
Sin pedir permiso, nos ilumina dormidos.