Hundida
en el sillón
de cuero marrón.
Animales de porcelana,
antiguos cuadros,
plantas diversas,
guarda,
la penumbra
de la habitación.
Su iniciación.
Sus viajes.
Los premios,
despiertan
mi curiosidad.
Espero.
Las preguntas,
cuidadosamente
elegidas.
Dulces y pequeños dardos
para un blanco egregio.
Avanza
desáciosamente,
precedido por el sol
del Oro de los Tigres.
Solo musito,
gracias, Maestro.
por Paleornis.